Hace unos días hablaba con un pasajero durante un vuelo de regreso a casa, le dije: cuando hice tal cosa tomé la decisión sin ser consciente, luego de un tiempo pude darme cuenta, cuando me conocí en profundidad.
Me decía él, que todas las decisiones son conscientes, y claro, con la consciencia de ese momento.
Eso me hizo pensar en lo siguiente: ¿qué es consciencia? Para luego poder hablar de liderazgo.
Durante mi carrera en grandes corporaciones, lideré equipos y proyectos sin tener formación como líder, tenía el liderazgo natural, conocía las tareas que debía realizar, pero no había recibido un entrenamiento tal como: “estos son los pasos para liderar un equipo o tal o cual cosa”. El foco estaba puesto en lo técnico. Sin embargo, trabajábamos con personas.
Como Consultora y Gerente de Proyectos, en ese momento, era más beneficioso que mis horas fueran facturables, no había tiempo para entrenarse, de hecho, no existía el boom del liderazgo que vivimos hoy. No fue sino hasta que salí de la corporación y quise reinventarme que comencé a pagar por ese tipo de entrenamientos, fue mi consciencia y la importancia que le doy a la inversión en training quien lo hizo.
En el año 2008 decidí pagar por un programa de Dirección de Pymes en el IAE, ya que mi experiencia siempre había sido en grandes corporaciones, y así, jamás dejé de entrenarme en habilidades de liderazgo.
En ese camino, aprendí a meditar y de a poco fui armando mis propios programas de liderazgo consciente, armando blends, uniendo saberes y lo que fui aprendiendo de diversas técnicas no solo de negocios, sino de coaching, mentoría, mindfulnes, fotografías y psicología.
Muchos autores han hecho un recorrido similar, creando sus programas basados en sus libros, a través de lo que ellos mismos han necesitado cuando eran líderes.
Siempre creo que terminamos especializándonos en eso que necesitamos y no hemos tenido. O al menos es mi experiencia.
¿Qué es el liderazgo?
El liderazgo es la capacidad que tiene una persona de influir, motivar, organizar y llevar a cabo acciones para lograr sus fines y objetivos que involucren a personas y grupos en una marco de valores. El liderazgo es un potencial y se puede desarrollar de diferentes formas y en situaciones muy diferentes unas de otras.
¿Qué es la consciencia?
La consciencia es el estado de conocimiento de uno mismo y del entorno por la cual el individuo realiza sus funciones perceptivas, intelectuales, afectivas y motoras.
¿Qué es el liderazgo consciente?
El liderazgo consciente es aquel que se realiza desde la conexión con el darse cuenta de las cosas y tomar acción. Requiere del compromiso pleno, comprendiendo la magnitud de la influencia que se ejerce sobre los demás. Ese líder es consciente de su poder y capacidad para guiar a los equipos y asume plenamente su rol para generar confianza e inspirar a los demás.
Según Robin Sharma, experto en liderazgo y desarrollo personal “El liderazgo empieza con la conciencia de uno mismo, no puedes mejorar una debilidad o un fallo si no eres consciente de su existencia”.
Cuando sabemos exactamente qué funciona y qué no está dando resultado, cuando somos conscientes de nuestras fortalezas y debilidades y no reaccionamos dejándonos llevar únicamente por las emociones, podemos tomar mejores decisiones y responder de manera más asertiva. Un líder que desarrolla ese nivel de autoconciencia podrá conducir a su organización más lejos.
Muchos son los beneficios del Liderazgo Consciente, entre ellos destacan:
Mejora la relación con uno mismo. Genera autoconocimiento, y a su vez la posibilidad de gestionar emociones de manera efectiva, mejorando así no solo las calidad de la persona en la empresa si no en su vida personal y familiar.
Mejora en las relaciones laborales. Promueve el trabajo en equipo, usando la competitividad de manera positiva. En las empresas donde se ejerce este tipo de liderazgo los proyectos fluyen mejor y se producen menos conflictos interpersonales pues se prioriza el rendimiento grupal más allá de las contribuciones personales.
Claridad en la visión de la organización. Este líder comprende la visión de la empresa y es capaz de transmitirla con claridad, de manera que la organización se estructura en función de esos objetivos.
Desarrolla el talento. Un buen líder sabe que lo que marca la diferencia en las empresas son las personas, por lo que se encarga de atraer y retener el talento. Implica ir más allá de la formación técnica y profesional para facilitar el crecimiento personal de los empleados y brindarles la posibilidad de que desarrollen nuevas competencias.
Inspira y provoca movimientos. Un líder consciente no controla, sino que impulsa el desarrollo confiando en las capacidades de su equipo. Un líder consciente no inspira únicamente con las palabras sino con el ejemplo.
Aumenta la motivación y satisfacción laboral. El liderazgo consciente no implica únicamente dirigir sino motivar. Comprende lo que le falta a los demás y los ayuda a superarse. Empodera a su equipo, para que sea capaz de afrontar los proyectos con éxito, animándolos a que se conviertan en impulsores del cambio y la innovación en la empresa. Como resultado, en estas organizaciones aumenta la satisfacción laboral.
Incrementa la productividad. Da pie a un incremento de la productividad. Cuando los trabajadores están comprometidos, motivados y satisfechos, disminuye la rotación del personal y baja el ausentismo, aumentando la productividad. Cuando se crea un ambiente de trabajo en equipo en el que todos son valorados y pueden crecer, la empresa también crece.
Te invito a realizar una mirada personal acerca de cuáles son las decisiones que has tomado bajo este tipo de liderazgo, y cuáles fueron los resultados obtenidos, haz una comparativa y verifica las diferencias en toma de decisión, cuando has sido consciente o no.
Espero te sirva! Buena semana!