El propósito, el potencial y la perspectiva son 3 cambios que representan un nuevo conjunto de atributos para la nueva empresa del futuro.
Mucho hemos leído y escuchado sobre la misión, visión de las empresas. Si has trabajado en alguna compañía, tal vez esa sea la primer frase que leas al ingresar a la oficina, o en su página web.
En los últimos años ha ido tomando otra magnitud, e inclusive se han incorporado otros conceptos, uno de ellos es el de propósito. ¿Y qué significa que una empresa tenga propósito? Y la pregunta que a mi más me interesa es, ¿respiran y viven ese propósito sus colaboradores?
Me ha tocado como Consultora y Coach, ayudar a empresas a trabajar ese concepto y alinearlo al de sus colaboradores, y qué sorpresa, en algunos casos, ha sido descubrir que las personas no sienten o vibran con él. Esos son los casos que más me gustan! Porque son mis desafíos.
De acuerdo a un estudio de investigación de la firma Deloitte realizado en 2020 una empresa con propósito está definida como aquella organización que no solo habla sobre si misma, sino que integra el significado en todos los aspectos del trabajo de todos los días.
El propósito, el potencial y la perspectiva son 3 cambios que representan un nuevo conjunto de atributos para la nueva empresa del futuro.
“La gente no compra lo que uno hace sino el por qué uno lo hace” es una frase de Simon Sinek que te invito a pensar y repensar. ¿Por qué alguien te compraría a ti o tu servicio?
Cada vez más personas eligen en dónde trabajar, es por esa razón que es tan importante que als organizaciones se tomen enserio no solo el trabajar su propósito, sino el de ser coherentes con la ejecución del mismo, y saber comunicarlo a sus colaboradores, de esa forma generar una onda expansiva.
Un colaborador contento y viviendo el propósito empresarial, habla de la compañía durante el fin de semana en una fiesta de cumpleaños, está orgulloso de su trabajo y de contribuir con la empresa, porque sabe que contribuye con algo más.
Ese propósito empresarial debe transcender y para lograrlo debe ser coherente con sus creencias, valores y conectar a la gente con un sentido de pertenencia y orgullo; un propósito que va más allá de responsabilidades sociales, un propósito que incluye líderes que inspiran en lugar de dar órdenes y que generan valor a través de su gente.
El único diferenciador competitivo del futuro será un talento leal y comprometido con empresas que les brinden oportunidades de desarrollo profesional, social y personal.
Cuando un colaborador orientado al propósito trabaja para una organización prioriza su trabajo, por encima del dinero que recibe, persevera en trabajar con otros, construye fuertes relaciones y genera impacto positivo en las organizaciones pues su prioridad es la colaboración en lugar de la competencia y la individualidad.
“Solo las compañías que entienden el creciente énfasis de propósito en el profesional de hoy mejoran su capacidad de atraer y retener a éstos empelados” Red Hoffman, Cofundador de LinkedIn
¿Cuál es el desafío entonces?
Que las empresas a través de sus líderes definan o redefinan su propósito. Y a eso le agrego, realizar actividades para ayudar a los colaboradores a saber también cuál es el propósito de ellos, ¿está alineado desde algún punto de vista con el de la compañía?
Esta vez con un sentido de transcendencia que va más allá de ganar dinero y valor para sus accionistas, es decir, relacionando su para qué con el mundo, con un verdadero cambio a través de sus operaciones cotidianas que generen bienestar a la sociedad y a los trabajadores. En otras palabras, “el propósito de las empresas no solo determinará su posición para mejorar el mundo, sino que permitirá a sus trabajadores sentirse orgullosos e identificados con su lugar de trabajo”.
Finalmente, tener un propósito como empresa genera beneficios tangibles con indicadores de éxito que ya han sido evaluados por las consultoras como KPMG, E&Y, Deloitte; algunos de ellos son: mejora de la agilidad para innovar, mejora de la fidelización de clientes, mejora en sus procesos de atracción y retención de personas, capacidad para desarrollar nuevos productos, creación de valor a corto y mediano plazo.
Comparto un gráfico muy utilizado por las empresas y que es fácil y simple de comprender a la hora de trabajar el propósito empresarial.
Así mismo, me encanta trabajar utilizando la mirada del IKIGAI, la Razón de Ser. Es el método que utilizan en un pueblo de Japón en el cual a través de estudios se ha descubierto que no solo sus habitantes son más longevos sino que viven felices y sanos.
También tiene un gráfico muy inspirador, que veremos en algún otro artículo. Mientras te dejo qué trabaja el IKIGAI para que vayas comparando. Esto indica que nuestro propósito se compone de la intersección de 4 cosas:
- Qué amamos hacer
- Qué necesita el mundo
- Por qué nos pagan
- En qué somos buenos.
¿Descubriste ya cuál es tu propósito?
Cualquier ayuda que necesites me haces saber, es mi tema preferido.