Generar ingresos extras, no depender del sueldo, tener ahorros para cubrir emergencias y aprender a invertir son algunas recomendaciones.
Estoy convencida de que creamos aquello en lo que pensamos. Es por esa razón que, a medida que avanzo en el camino de la vida, mi desafío es trabajar las creencias que puedan limitar mi desarrollo y crecimiento para transformarlas. Las creencias se detectan y se reemplazan por nuevas que sirvan.
Cuando no somos especialistas en un tema, debemos rodearnos de aquellas personas que sí lo sean, para aprender y así eliminar esa traba interna o miedos.
Si ha crecido con la creencia de que el dinero solo viene a cambio del esfuerzo y en cuenta gotas, o que es sólo para quienes estudiaron en una universidad cara, o que no puedes ganarlo haciendo lo que te gusta, tal vez ha llegado el momento de reaprender acerca de él.
Hoy el mundo es diferente, muchas personas se hacen la pregunta y precisamente los cambios comienzan cuando nos hacemos buenas preguntas.
Hay algunas preguntas que es bueno que se haga a la hora de conocer cómo está su relación con el dinero:
¿Para qué necesito el dinero?
¿Qué es lo que voy a cubrir con el?
¿Qué quiero hacer si lo tengo en demasía?
¿Quiero trabajar para el o que el trabaje para mi?
Algunos motivadores pueden ser: Seguridad, libertad, lujo, vacaciones, salidas, ropa, estatus, influencia, competencia, comfort, movilidad, filantropía, popularidad.
¿Ha sido su sueño tal vez, estar en una playa mientras su dinero genera intereses? ¿O tiene la creencia de que si no hace algo con su tiempo, el dinero no viene a cambio?
Esa es la diferencia entre quienes conocen sobre dinero y no tienen miedo a él. Hay muchos escritos sobre este tema, cada persona deberá encontrar lo que resuene con ella.
Hoy te compartiré una estrategia que escribió mi colega de Cambridge Business Association Guillermo Ramirez Sneberger (Venture Capitalist y Emprendedor) y que le han dado resultado a muchas personas, se trata de cómo ganar el juego del dinero a través de 5 pasos, y es importante recalcar, deben ejecutarse los 5 en forma simultánea y trabajarse en equipo, no es algo que lograrás en soledad.
Sueldo. El dinero que recibes por trabajar como empleado para alguien más o como autoempleado en tu propio negocio. El sueldo es prestado. No te pertenece. Es fruto del rol que desempeñas actualmente en alguna empresa, por eso es clave que tengas muy presente que éste puede desaparecer en cualquier momento es por esa razón que debes mantenerte constantemente en búsqueda de nuevas oportunidades.
Ahorro. No es cuánto dinero ganas lo que importa, sino cuánto dinero eres capaz de retener. Consejo: Genera tu fondo de emergencias de inmediato, si es que ya no lo tienes. Este monto debe asegurarte por lo menos 6 meses la calidad de vida que tienes hoy, para luego dejarlo en un depósito a plazo en tu banco, generando intereses de manera resguardada. Olvídate que existe.
Inversión. Desde ahora, debes convertirte en un “inversionista profesional”. Una vez que has logrado dominar las variables previamente descritas, tienes que adquirir habilidades que te permitan evaluar negocios para invertir, independientemente del monto potencial que te puedan generar. Recuerda, estamos tras la búsqueda de generar y perfeccionar un hábito. Esta variable exige definir tu actitud hacia el riesgo. No existe un nivel correcto, por lo que depende de ti detectar lo que te hace feliz y te permite dormir en las noches. Sin embargo, antes de encasillarte como adverso, neutro o amante del riesgo, ten en cuenta las siguientes variables: edad, compromisos familiares, ingresos con los que cuentas.
Ingresos Pasivos. Otro hábito a desarrollar diariamente es en pensar cómo lograr generar múltiples fuentes de ingreso ajenas al sueldo, donde, idealmente, no necesiten de tu presencia física o gestión permanente, dado que “ingresos pasivos puros” no existen, aunque varios autores destaquen lo contrario, dado que siempre habrá administración, o como dice el viejo adagio “a ojos del amo engorda el ganado”. Los Ingresos Pasivos pueden venir en forma de bienes raíces, acciones, participación en alguna empresa u otros. La clave está en acumular horas bien aprovechadas de tu tiempo libre.
Simplificar. ¿Necesitas realmente un Ferrari para ganar el juego del dinero? o ¿varios millones de dólares en el banco?. Para “simplificar” tu vida te recomendamos conversar con tu pareja o familia para detectar en conjunto que es lo que realmente los hace feliz en lo material, transparentando que es lo que pueden eliminar o por lo menos optimizar desde un punto de vista monetario, referente a las cosas que necesitan. Esto permitirá regular las expectativas que cada uno tenga al respecto.
Y para finalizar aquí va algo importante, tienes que quererlo, sentirlo y creerte merecedor del dinero. Como todas las cosas importantes de esta vida, hace falta convencimiento y resolución para llegar a ellas.
Persevera y triunfarás.
