En la era de la tecnología, muchas empresas han puesto y siguen poniendo foco en mejorar los procesos de venta, o de producción, hacer que lo que toma tiempo y costo se convierta en algo más rápido y eficiente.
Todos estamos siendo testigos de esos avances, claros ejemplos pueden ser:
- La incidencia de la Inteligencia Artificial y el reemplazo en nuevas áreas
- Las apps para poder tomar un carro, en reemplazo del taxi, poder pagar con tarjeta, sin la necesidad de tener efectivo encima.
- Poder ver películas o series a través de una plataforma.
- Cotizar un seguro por internet.
- Hacer las compras a través de la web.
- Comunicarnos on line y hasta a través de diferentes redes, videos, etc.
A medida que todo ello avanza los seres humanos nos adaptamos o vamos quedando en el camino, incluso, para quienes nos subimos a la ola de la tecnología todo pareciera ser más cómodo.
Mientras eso sucede, las empresas y sus áreas de Marketing, Ventas, Investigación y Desarrollo o sus propios CEOs se siguen poniendo creativas y tratando de ser innovadoras, mientras tanto ¿qué pasa con las personas en las empresas?
Es importante hacernos esa pregunta, hoy en día, es todo un desafío la conectividad y la necesidad de ausencia de ella a la hora de ser eficiente.
¿Cómo las empresas pueden manejarlo?
Hace unas semanas, estaba por comprar un agua sin gas en un negocio de un aeropuerto, éramos tres personas en una fila, esperando que la empleada terminara de chatear para atendernos. Una vez que finalizó, su comentario fue: es que no estoy pudiendo encontrar a mi hija, y necesito decirle algo.
Hacia adentro pensé:
- Cómo hacíamos antes? No nos comunicábamos hasta que llegábamos a casa, y para las urgencias estaba el teléfono de línea.
- ¿Cuál es el desafío que encuentran las empresas hoy ante tanta comunicación?
- ¿Cómo las empresas pueden ayudar a las personas que trabajan en ellas a poder manejar y administrar su energía en pos del exceso de comunicación?
Se me ocurrió pensar en los desafíos que toda empresa tiene hoy, en el camino de ser eficiente, y de ser elegida como empresa en la cual los colaboradores se sientan alineados y comprometidos.
Una empresa que es capaz de lograr sus objetivos es una empresa eficaz. Si para ello utiliza sus recursos de la mejor manera posible, será también una empresa eficiente.
La eficiencia entonces requiere el compromiso y el esfuerzo de todos los trabajadores de una empresa, para así lograr un trabajo bien hecho. Las empresas eficientes son capaces de satisfacer tanto los requerimientos de sus clientes como de sus propios trabajadores, además de promover su crecimiento y constante capacitación.
¿Cómo lograrlo?
1.- Liderazgo consciente de la empresa. Tener un líder que posea visión, que tenga confianza en sí mismo y que sepa rodearse de los mejores para cada posición y yo le agregaría que dé valor a otros. Cualquier persona que sienta que su vida mejora por trabajar para alguien o para una empresa determinada, seguirá a ese líder, por el simple hecho de que su vida es mejor así.
2.- Contar con un plan estratégico. Una empresa eficiente tiene claramente definidos sus objetivos y estrategias para alcanzarlos y es capaz de perseguirlos y cumplirlos. El plan estratégico debe marcar las directrices y el comportamiento para que una organización alcance las aspiraciones que se planteado.
3.- Poseer una estructura clara y con roles bien definidos. Los trabajadores deben conocer las condiciones de trabajo, los horarios, sus beneficios, responsabilidades, etc. para trabajar de la mejor manera posible.
4.- Tener flexibilidad para adaptarse a los cambios. Al camino y a las situaciones. Poder recalcular, así como hace el GPS. Si bien es importante un plan, no nos olvidemos de que los planes son hechos por personas basándose en métricas pasadas y en expectativas futuras. El éxito hoy es adaptarse.
5.- Comunicar cuál es la misión de la empresa. La mayoría de la empresas le dedica ese tiempo al inicio, y hasta en acciones de Publicidad para colocar un cartel en la entrada o en la página web. Y no se trata solo de comunicarla una vez al año, sino de que se respire la misión y la forma de trabajar en el día a día. Eso requiere de un liderazgo alineado. Se debe vivir ese espíritu en el día a día. Que todos los colaboradores, no importa su rango o rol, sepan por qué y para qué trabajan. Que no solo tiene que ver con su necesidad de tener dinero para vivir.
6.-Proveer de herramientas a las personas (colaboradores). Las herramientas pueden ser técnicas como por ejemplo: plataformas de comunicación, software de gestión, como también las herramientas soft, aquí entran los trainings, workshops y actividades que realice la empresa con el fin de ayudar en ese despertar de consciencia.
En esta sección quisiera mencionar la importancia del control del uso de apps. Creo que hoy es un desafío para las empresas el ayudar a que los colaboradores se mantengan enfocados en su tarea pero sin la sensación de control. Existen herramientas que administran el uso y acceso de los colaboradores a determinadas apps o redes. Es un desafío, mantener enfocados hoy a las personas, a través de conciencia sobre el trabajo que realizan, involucramiento, ayudarlos a entender la importancia de regular el uso de tecnologías. La línea entre usarlas efectivamente o pasar horas distraídos es muy delgada.
7.- Invertir en el personal de la empresa. El desafío hoy el lograr el Balance. He visto cientos de cursos de administración del tiempo. Hoy en día para mí es esencial poner foco en dar herramientas de autoconocimiento a los colaboradores.
Y a su vez en ayudarlos a administrar su tiempo. Conociendo cuales son su fortalezas y cuales son su debilidades. ¿Se toma la empresa el tiempo de identificar el potencial de sus colaboradores?
Por defecto, haciendo eso, vendrá como resultado el mejorar el resultado de la empresa.
8.- Valorar el trabajo en equipo. La participación de los trabajadores se traduce en mayor rendimiento. Generar espacios en los que se pueda escuchar sus ideas e incorporarlas dentro del plan estratégico. Cuando sus colaboradores realmente entienden hacia donde va la empresa, estarán mucho mas dispuestos a trabajar por ella. Una empresa eficiente tiene empleados motivados y promueve su crecimiento: asegúrese entonces de brindarles los mayores beneficios posibles.
9.- Buscar siempre nuevas tecnologías. La tecnología es fundamental en una empresa para ser eficiente. Muchas de estas pueden facilitar el trabajo, permitiendo lograr las metas con mayor rapidez. Para los clientes, una empresa eficiente es capaz de cumplir y exceder sus expectativas.
Espero te sirva y siempre puedes recurrir a mis charlas o programas individuales o grupales, corporativos para llevar adelante este tipo de proceso de cambio.
