Contar con canales de pago móviles y digitales y mecanismos de ciberseguridad para la prevención de fraudes es crucial hoy en día para todos los negocios.
¡Finalmente ha llegado, la necesidad incuestionable de realizar pagos y compras electrónicas! …y no estábamos preparados. Los que estaban más preparados o los que más rápidamente cierren la brecha, serán los más beneficiados por su posición de ventaja. Compartimos con ustedes las tendencias más relevantes ocurriendo en el constantemente cambiante mundo del comercio electrónico para su consideración a fin de que puedan evaluar las que más convienen a sus propias necesidades.
Canales de Pago: para poder aceptar pagos digitales, un comercio de cualquier tamaño o un profesional independiente puede optar por: desde el ya tradicional punto de venta móvil con conexión celular, botones de pago en su sitio electrónico, sea en la web o en redes sociales, enlace único por transacción a botones de pago en un sitio independiente, hasta medios de pago previamente registrados y almacenados como credenciales de pago digitalizadas (card-on-file) para una experiencia más conveniente. Tal es el caso de aplicaciones propietarias para solicitar servicios y realizar el pago contra pedido y más recientemente entidades que permiten gestionar trámites por medio de chats y pagar por estos canales. Incluso, las transacciones presenciales están evolucionando para agilizar los pagos electrónicos y reducir la fricción de la transacción y el contacto entre las partes. Los establecimientos están pidiendo al cliente que aproxime su tarjeta a las terminales sin contacto en vez de tomar el plástico e insertarlo en el dispositivo para leer el microcircuito (chip). Los pequeños comercios pueden aceptar pagos digitales sin incurrir en el costo del dispositivo mediante códigos QR, sean fijos asignados al establecimiento o dinámicos generados para cada transacción. En base a tendencias de la región, la evolución de los canales de pago se focaliza en aprovechar la inversión en dispositivos que prácticamente todos los consumidores ya realizamos por nuestra cuenta: los celulares inteligentes.
Medios de Pago: los clientes prefieren comercios y proveedores que brinden múltiples alternativas de pago, fáciles de usar y seguras. Más allá de aceptar tarjetas de crédito y débito de aceptación internacional, los consumidores demandan medios digitales para disponer y acceder sus fondos. Las cuentas no bancarias con fondos prepagados, sea por el mismo cliente o por distribuidores de fondos, se están convirtiendo en un mecanismo para democratizar y dar capilaridad al acceso de medios de pagos digitales.
Prevención de Fraude: el aumento de mecanismos de pago digitales y su inherente inmadurez traen consigo un potencial incremento de indeseables pérdidas por fraude ante ataques para violar los mecanismos de protección de legítimos participantes de la transacción. Es imperativo implementar mecanismos de prevención para salvaguardar la integridad de la transacción, pero más importante aún, para mantener la confianza en los esquemas de pago digital a fin de continuar evolucionando los medios y ampliando sus beneficios a la comunidad.
Autenticación del Comprador: sin duda una de las tendencias más relevantes para proteger a los participantes de cada transacción consiste en autenticar a cada parte; el comprador debe poder constatar que está ante un proveedor legítimo y, por su parte, los que arriesgan perder si la transacción no es válida precisan autenticar al comprador, que en la actualidad implica verificar la validez del medio de pago pero también del dispositivo, su geolocalización, el patrón de consumo, y hasta la cadencia con que digita su contraseña.
APIs y Apps: la nueva ola y muchas veces el canal de entrada para que comercios más tradicionales puedan integrarse rápidamente a los nuevos modelos de pago. Próximamente esperamos también contar con Apps que convertirán un celular inteligente en un punto de venta para aceptar tarjetas sin contacto y Apps que permitirán realizar transacciones entre individuos en tiempo real, sin importar donde estén digitalizados los fondos.
Para poder avanzar los modelos y ecosistemas de pagos tienen aún ciertos obstáculos por vencer: infraestructura obsoleta que no permite transacciones en tiempo real, regulaciones anticuadas o falta de políticas para democratizar medios de pago digitales, falsa percepción del costo de las transacciones digitales, especuladores, oligopolios, temor o desconocimiento del uso de la tecnología, profesionales del fraude... y la lista sigue. Pero podemos pensar, optimistamente que, así como está sucediendo en otros países-, los cambios regulatorios, la flexibilización de las reglas de juego y en especial, la educación en materia de medios de pago, así como las políticas tendientes a la inclusión financiera y expansión de la bancarización, llegarán pronto a Panamá.