El análisis de datos en tiempo real llega a las canchas de fútbol

El análisis de datos en tiempo real llega a las canchas de fútbol

La primera innovación importante se apoya en el seguimiento del balón Kinexon, llamado iBall, gracias a un chip insertado en el interior. Imagen de Pexels en Pixabay




Seguir a los jugadores y al balón en tiempo real: la revolución tecnológica del análisis de datos ofrece una nueva herramienta táctica muy valorada por la nueva generación de entrenadores, como Julian Nagelsmann, actual técnico del RB Leipzig y que el próximo curso dirigirá al Bayern Múnich.

El ‘Big Data’ al servicio del fútbol. La ‘start-up’ alemana Kinexon, que ha desarrollado una herramienta que presenta como revolucionaria, se convirtió el 5 de mayo en la proveedora preferente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).

“Para los entrenadores como yo, de la generación ‘coaches laptop’ (entrenadores-ordenador), los datos son un asunto muy importante y lo serán cada vez más”, explica Nagelsmann, de 33 años.

En la videoconferencia en la que se oficializó la colaboración Kinexon-FIFA, este joven prodigio de los banquillos celebraba poder “controlar los datos físicos” de sus jugadores gracias a herramientas numéricas.

“Con la posibilidad de trazar el balón, podemos aprender en qué momentos lo perdemos o lo recuperamos”, estimó sobre la importancia que puede tener para elaborar sus tácticas y su trabajo.

¿Cómo funciona? En una pantalla de ordenador, el partido se reproduce en una vista aérea con puntos de color para los jugadores y una multitud de datos se transmiten de manera inmediata: la distancia de pase, la orientación, la velocidad de los pases...

Por ejemplo, se puede calcular así la situación de los cuatro defensas, sus distancias unos de otros, y valorar así la eficacia del bloque de la zaga de un equipo.

La primera innovación importante se apoya en el seguimiento del balón Kinexon, llamado iBall, gracias a un chip insertado en el interior. Para los jugadores, ese elemento se cose en la espalda de su camiseta, justo debajo de la zona de la nuca.

La segunda innovación viene del tratamiento en tiempo real de los datos.

“La clave es el directo”, explica a la AFP Maximilian Schmidt, cofundador de Kinexon.

Recolectar datos es algo que “todos los equipos profesionales hacen desde hace veinte años”, añade. “Pero eso se hacía en un laboratorio. Nuestra tecnología, y la de otros actores del mercado, es llevar el software al terreno de juego”, señala.

En la Bundesliga, el Hoffenheim utiliza este sistema desde hace varias temporadas.

“Es una herramienta realmente fantástica”, asegura a la AFP Sascha Härtel, el científico encargado del rendimiento de ese club alemán.

“Tener los datos en directo te da una idea de cómo debe trabajar un jugador en el entrenamiento. Y en el partido eso nos da inmediatamente la posibilidad de reaccionar”, añade.

Härtel pone el ejemplo de cómo se puede usar el sistema para evaluar cuánta inversión de energías y fuerzas supone cada sistema o cada formación del equipo.

Esta tecnología “nos da una mejor idea de este juego complicado que es el fútbol”, insiste Härtel.

Permite también comunicar de manera más argumentada y racional con los jugadores, con las cifras como apoyo.

La defensa holandesa Dominique Janssen, campeona con su país en la Eurocopa de 2017, valora también la importancia de estas herrramientas.

“Tras la Eurocopa tuvimos las estadísticas, que probaban que habíamos sido compactas presionando, más que otros equipos”, cuenta la jugadora del Wolfsburgo alemán.

Valora especialmente los datos individualizados, que pueden “medir el cansancio” y por ello “prevenir lesiones”.

Janssen ve en estos avances “muchos aspectos positivos, aunque el fútbol sigue siendo fútbol y no se puede reemplazar la comunicación humana por datos”.

“Siempre tendrás que explicar por qué alguien no está en un once titular, por ejemplo”, señala.

El responsable del sector de investigación de la FIFA, Nicolas Evans, incide en este punto.

“Por supuesto, el sistema no reemplaza al factor humano, aporta informaciones”, señala Evans. “Los datos no ganarán el partido”, sentencia.

Por el momento, esta tecnología concierne a los clubes, profesionales y ‘amateurs’, y “el precio oscila entre 25.000 y 75.000 euros (entre 30.200 y 90.570 dólares) por equipo y por temporada, en función de la amplitud de los servicios propuestos, el número de equipos monitorizados, el seguimiento de los jugadores o también del balón, etcétera”, precisa Schmidt.

La tendencia va en aumento. Los difusores comienzan a utilizarlo y “los fans podrán encontrar con ello más contenidos sobre su club, su jugador favorito y incluso su equipo de fantasy football. El fútbol será cada vez más numérico”, vaticina Maximilian Schmidt.