Apple cruzó el lunes el umbral simbólico de 3 millones de millones (trillones en inglés) de dólares en capitalización en el mercado de valores, convirtiéndose en la primera empresa en alcanzar este hito, lo que refuerza el éxito de la compañía de la manzana.
La incursión duró apenas unos segundos y se produjo un poco antes de las 19H00 GMT, aunque después el título perdió algo de terreno.
El valor de Apple se ha multiplicado desde la muerte del emblemático Steve Jobs y especialmente en el marco de la pandemia de covid-19.
La acción terminó con 2,50% a 182,01 dólares y pesaba en ese momento 2,986 billones de dólares.
Microsoft es la única otra compañía en el mundo con un valor en bolsa de más de 2 billones de dólares.
A principios de agosto de 2018, AAPL, como se denomina el título de Apple que cotiza en la bolsa de valores Nasdaq, se convirtió en la primera empresa en pasar la marca del billón de dólares, 38 años después de su Oferta Pública Inicial (OPI). Solo necesitó dos años para cruzar los 2 billones y luego 16 meses para superar los 3 billones.
Nada parece detener la progresión del precio de Apple, que sin embargo decepcionó a los analistas con los resultados de su cuarto trimestre del año fiscal, publicado a finales de octubre.
La escasez de silicona, un componente esencial en la fabricación de microchips, y las restricciones vinculadas al coronavirus en las fábricas subcontratistas del grupo en el sudeste asiático, le han costado a Apple alrededor de 6.000 millones de dólares en ventas.
Al presentar estos resultados, el CEO Tim Cook explicó que esperaba que el impacto fuera al menos igual de significativo en el siguiente trimestre, que abarca las vacaciones de fin de año.
A pesar de estas dificultades, la firma aún esperaba lograr una facturación récord durante el trimestre que va de octubre a diciembre, el primero de su año fiscal 2021/22.
- Un Tim Cook convincente -
Unos 45 años después de su fundación alrededor de la idea del microordenador de consumo, Apple es una empresa impulsada por las ventas del iPhone.
Su producto estrella, lanzado en 2007, generó ventas de unos 191.900 millones de dólares durante su año fiscal 2020/21 (octubre a septiembre), un récord por mucho.
Hace casi once años, los críticos estaban preocupados por la salida del cofundador Steve Jobs, obligado a soltar las riendas a principios de 2011, meses antes de su muerte el 5 de octubre del mismo año.
Detractores decían que su sucesor, Tim Cook, no tenía el carisma, el espíritu de innovación, de emprendedor o la genialidad en marketing de Steve Jobs, capaz de inventar Apple para luego reinventarla a finales de los años noventa.
Sin embargo, este ingeniero de aspecto austero se ganó rápidamente a Wall Street con sus claras direcciones estratégicas, su pragmatismo y su decisión de desarrollar la oferta de servicios y contenidos de Apple.
El renglón de servicios, que va desde Apple Music hasta el servicio de streaming Apple TV +, pasando por almacenamiento de datos e imágenes de iCloud y el dispositivo de pago virtual Apple Pay, se ha disparado hasta el punto de multiplicar por tres su facturación en los últimos cinco años.
Con 68.000 millones de dólares de ingresos en el periodo 2020/21, este centro de servicios representa casi el 20% de la facturación del grupo de Cupertino (California).
Este nuevo motor de crecimiento, sumado al éxito del iPhone 13, lanzado en septiembre y que acaba de terminar dos meses seguidos en la cima de las ventas de teléfonos inteligentes en China, debería llevar el valor del gigante californiano aún más lejos, según Dan Ives, analista de Wedbush Securities.
Nada parece afectar la popularidad del título entre los inversores, ni siquiera los ataques de los últimos años por parte de competidores o reguladores, que lo culpan por su ecosistema cerrado y exclusivo.
La compañía, de hecho, afronta un procedimiento de la Unión Europea por haber “distorsionado la competencia” a través de su tienda de aplicaciones App Store, que generalmente cobra entre un 15 y un 30% de comisión a los creadores de aplicaciones.
En septiembre, un juez federal de Estados Unidos prohibió a Apple obligar a los creadores a usar su sistema de pago integrado para sus aplicaciones, pero dictaminó que Apple no tenía un monopolio ilegal.
Recientemente, la compañía de la manzana hizo algunas concesiones para permitir a los creadores eludir su sistema de pago bajo ciertas condiciones.