Se utilizan paneles solares para producir la energía que demanda la lechería, el estiércol se usa para producir abonos orgánicos, mientras que la leche, quesos y yogurt no tienen preservativos.
El cambio climático exige incorporar prácticas amigables con el medio ambiente que permitan aprovechar los recursos de la naturaleza, ofrecer un mejor producto a los consumidores y al mismo tiempo disminuir los efectos sobre el planeta.
La tendencia es elevar la producción, el rendimiento y la calidad de los productos, garantizando una productividad sustentable.
Es lo que se trata de lograr en la finca ganadera “El Recreo”, ubicada en Boquerón, provincia de Chiriquí, donde sus propietarios han incorporado tecnologías a la actividad agropecuaria para favorecer el medio ambiente, el bienestar de los animales y sacarle provecho a los insumos que se generan.
La finca, que pertenece a la empresa Cuango Development, S.A., fue beneficiada con financiamiento no reembolsable en la convocatoria pública para Proyectos de Innovación Empresarial 2017, de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).
Según la entidad estatal, encargada de elevar el nivel de productividad, competitividad y modernización, este proyecto se desarrolló en cuatro etapas, logrando incorporar tecnología a nuevos procesos de administración y mercadeo.
Fue así como se ejecutó el proyecto: “producción sostenible de leche, mediante la implementación de tecnología para innovar y cambiar el proceso tradicional de producción de leche, haciendo transición a sistema de producción de leche sostenible – leche verde-, con prácticas agropecuarias amigables con el ambiente y los animales, para que la leche tenga un valor agregado”.
La empresa destinó 25 hectáreas para pastoreo de las vacas en producción de leche grado A estableciendo patrones para cada animal que incluyen el tiempo de preñez, periodo de ordeño y el descarte de la vaca con base a baja producción de leche, problemas de salud o de reproducción.
Se utilizan paneles solares para producir la energía que demanda la lechería, el estiércol de los animales se usa para producir abonos orgánicos, mientras que la leche, quesos y yogurt que se comercializa se procesan sin añadirles preservativos, explicó Fátima De La Guardia, encargada del proyecto en la finca.
“Hemos avanzado de una producción 100% convencional a un método que ha incorporado prácticas de mejor trato animal, de disminución de uso de medicamento, de uso y tratamiento de excretas bovinas para la producción de abono, uso de paneles solares, entre otras nuevas prácticas. Nosotros buscamos producir en armonía con el ambiente procurando el bienestar animal”, comentó la empresaria.
El uso de paneles solares es uno de los mecanismos que ha reflejado beneficios en el gasto de energía eléctrica ya que la finca “El Recreo” ha logrado ahorros de más de 50% en la factura, además de reducir las emisiones de dióxido de carbono o CO2.
Igualmente se ha incorporado tecnología con el sistemas avanzados de monitoreo de vacas o collares SCR para el ganado, que permiten detectar problemas de salud antes de que se pueda percibir por el comportamiento del animal.
“Esto permite ir a ver qué le pasa a la vaca antes de que el problema se agrave”, afirma. Se procura conservar las terneras y vender los terneros cuando los vientres terminan su preñez, explicó De La Guardia.
Tras su nacimiento, las terneras son llevadas a una cuna donde son alimentadas con leche y calostro (ordeño de la vaca recién parida) durante un periodo de aproximadamente dos meses. Posteriormente, son trasladadas a una galera donde consumen un concentrado especial y, poco a poco, le introducen pasto verde picado hasta que completan ocho meses para llevarlas al pastoreo. Es así como la finca ha logrado tener algunas reses con más de 10 años en producción de leche.
Estas prácticas ayudan a mantener valores muy bajos en cuanto a abortos y mortalidad de terneros, aseguró De La Guardia.
Pese a ser una ganadería pequeña y que ha iniciado recientemente, es gracias al proyecto “leche verde” y a las capacitaciones en procesamiento de leche, que la finca sacó al mercado la primera leche en botella de vidrio retornable en Panamá, manteniendo su compromiso con la producción amigable con el ambiente.
Falta más asesoría
Aunque el Gobierno ha implementado un programa de mejora genética en el ganado, introduciendo sementales en las fincas ganaderas, hace falta más asesoría técnica para los productores.
Esto lo reconoce Aquiles Acevedo, presidente de la Unión Nacional de Productores Agropecuarios de Panamá (Unpap). “La debilidad de Panamá es que no tenemos una asesoría técnica por parte del gobierno para tecnificar las fincas lecheras”, afirma Acevedo, quien fue presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos de Panamá.
Los productores que han logrado mejoras en su finca ha sido por su propio esfuerzo que han ido a otros lugares del mundo para implementar lo que han visto, dice.
Es lo que está haciendo la finca “El Recreo”, afirma, “comercializar sus productos que es el ciclo completo que debían tener los productores, pero muy poco se da en el país”.
En en la rama del rubro lácteo es muy difícil ver resultados en el corto plazo porque el toro solamente brinda el 25% de la parte de producción o mejoramiento genético. Eso sería ver resultados en 8 o 12 años.
No obstante, añade Acevedo, si aquí se hicieran mejoras por medio de trasplantes de embriones, sería muy diferente porque se trae una producción de muy rápida evolución. Alos 26 o 28 meses se podrían estar viendo resultados en la producción de leche.