Moody’s Ratings mantuvo la calificación de grado de inversión de Panamá, pero cambió su perspectiva de estable a negativa, reflejando preocupaciones sobre el deterioro fiscal.
Aunque la calificador afirmó la calificación Baa3para la deuda soberana, la perspectiva negativa indica riesgos de que la deuda se debilite considerablemente debido a la dificultad para consolidar las finanzas públicas.
En comparación, Standard &Poor’s rebajó la calificación de Panamá a un escalón de perder el grado de inversión, mientras que Fitch retiró este grado desde marzo de 2024.
A pesar de los esfuerzos del gobierno de José Raúl Mulino para abordar los desafíos fiscales, como la reforma de la Caja de Seguro Social (CSS), Moody’s advirtió que las rigideces presupuestarias podrían dificultar la reducción de los déficits y la estabilización de la deuda.
La deuda total de Panamá alcanzó los $53,809 millones en octubre de 2024, y se espera que el déficit fiscal supere el 6%del PIB. Moody’s también destacó riesgos adicionales relacionados con la CSS y litigios sobre la mina de Cobre Panamá.
Sin embargo ,la calificadora mantuvo la calificación Baa3 debido a la fortaleza económica del país y su crecimiento comparado con otras economías similares.
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