Industria marítima auxiliar navega contracorriente

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La actividad marítima y portuaria de Panamá es un eje estratégico de la economía del sector logístico que ha hecho del país un imán para los negocios comerciales internacionales y el manejo de gran capacidad de carga. Sin embargo, el valor de la ruta y el crecimiento de la industria marítima depende de factores, como la competencia de otros jugadores regionales que ofrecen mejores costos. Esta le ofrece varios servicios a los barcos y buques en tránsito de la vía interoceánica.

El presidente de la Cámara Marítima de Panamá, Nicolás Vukelja, comenta que uno de los principales retos de la industria marítima auxiliar es contar con suficiente acceso al mar. “La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) ha otorgado más de 500 licencias de operaciones para diferentes servicios marítimos auxiliares, pero la mayoría se brindan a los barcos anclados en los puertos. Y para darles servicio a los buques que no están en muelle, las lanchas deben salir de marinas privadas, porque no hay un muelle especializado, y eso ha generado un alto costo en el servicio”.

Indica que una hora de lancha puede tener un costo que oscila entre 150 y 350 dólares. “Se requiere acceso al mar para la industria marítima auxiliar, que el Gobierno termine de construir el muelle para este servicio en la calzada de Amador, que está en aproximadamente un 40% de avance para poder tener acceso a una infraestructura más económica y expedita”. También se requiere un muelle similar en el Atlántico. “En Cristóbal aún no se tiene definido en qué área se dará el servicio”.

Vukelja precisó que esperan reunirse con la nueva directiva de la AMP para tratar diversos temas, entre ellos el caso de la infraestructura para los servicios auxiliares. “Otro asunto de prioridad es el astillero, necesitamos que se active y se licite. Este es un negocio que genera hasta 3 mil plazas de trabajo”.

Industria marítima auxiliar navega contracorriente

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El presidente del gremio precisa que en el último año la AMP subió los costos a las operaciones. Cada lancha que opera debe pagar hasta mil dólares al mes a la Autoridad Marítima para operar. “Se ha concentrado más en ser un ente recaudador, en lugar de dar más servicio al sector”.

Los servicios marítimos auxiliares comprenden desde avituallamiento o suministro de productos y enseres a los barcos, hasta limpieza, reparaciones, inspecciones, transporte y servicio de lanchas, suministro de combustible, servicio de residuos, venta de agua, transporte de carga entre otros. “En la Cámara somos más de 220 empresas y de esa cantidad más de dos tercios son de empresas marítimas auxiliares”.

La ampliación del Canal y la llegada de barcos neopanamax ha representado un desafío para el sector, por un lado se han reducido los servicios, pero a su vez ha aumentado también la competencia entre las empresas. “El negocio está muy competitivo, lo que es bueno para el consumidor final. Pero los proveedores locales de los servicios auxiliares tenemos que afilar la lanza y ser más eficientes”, admite.

Rafael Botello, gerente general de la empresa Oceanic Supply & Transport Inc., que se dedica a la recolección de desechos oleosos de los barcos y buques, describe las oportunidades de negocio que tiene la industria auxiliar en este segmento. “Con la llegada de los neopanamax vimos la oportunidad para darle servicio a los barcos de gran tamaño que no tenían una atención a la medida de sus necesidades, y por eso adquirimos un barco para dar esta atención”.

Botello es capitán de barco desde hace más de 25 años, anteriormente estaba en la actividad de tanqueros de combustible y explica que decidió emprender en la industria auxiliar como un negocio. “La labor de desechos oleosos o también llamada de recolección de sludge había perdido participación en Panamá y muchos barcos preferían contratar esta atención en otros países por diferentes razones, una de ellas es que falta una política de reciclaje y los costos operativos son altos”. Sin embargo, hay oportunidad para asistir el servicio con la ampliación del Canal.

Botello señala que cuentan con una barcaza con la suficiente capacidad para atender estos grandes barcos. “Podemos manejar mangueras de 6 pulgadas y una capacidad de 780 toneladas de residuos oleosos y 200 toneladas de agua para darle mantenimiento a estos grandes barcos”.

Industria marítima auxiliar navega contracorriente

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Explica que los aceites y desechos que se limpian de los barcos se extraen y se llevan a plantas de procesamiento. “La falta de puertos o muelles auxiliares sin duda es uno de los obstáculos que tiene el sector. Hay puertos privados que cobran altos precios, lo que aumenta los costos operativos del servicio, sin embargo, estamos dando una atención con precios razonables”, añade.

Juan Carlos Lam, fundador de GST Panamá, organización dedicada a la consultoría, capacitación, avituallamiento (shipchandling) y manejo de piezas en tránsito, agrega que además de los costos y falta de infraestructura especializada, otro reto del sector es contar con personal con el adecuado conocimiento de la industria. “Hemos desarrollado un diplomado en la Universidad de Panamá, en la Facultad de Derecho, con un módulo de industria marítima auxiliar para dar docencia en este tema”.

En el caso del suministro o avituallamiento a los barcos, sostiene que los clientes evalúan dónde realizar este servicio de acuerdo al abastecimiento y a los precios que ofrecen los proveedores en los distintos puertos donde realizan recalado, y lastimosamente Panamá tiene costos muy altos. Lam comenta que el beneficio del Canal ampliado que permite el paso de buques grandes, termina por afectar el servicio auxiliar, que tiene menos opciones de clientes que atender.

“Estamos reinventándonos con la creación de nuevos tipos de negocio para subsanar esa deficiencia que no podemos cambiar por un tema de costos y de insumos, por más que queramos innovar, por eso tenemos otras actividades como la consultoría, manejo de piezas y atendiendo los clientes recurrentes en el tema de avituallamiento”.

Parte de las oportunidades que ve Lam es el desarrollo de aplicaciones tecnológicas donde se pueda ver el abanico de actividades y empresas que ofrece la industria marítima auxiliar de Panamá, para recuperar su participación en la región.